En la última entrega de este culebrón1 habíamos dejado a nuestros 8 miembros del comité técnico de Debian con un empate 4 a 4 entre los favorables a upstart y los favorables a systemd, con ventaja de estos últimos al contar con el voto de desempate del presidente del comité. Sin embargo, lo que debería haber sido un mero trámite (la votación) para corroborar las posturas ya determinadas, se convirtió en un circo, con varios intentos de votación abortados, tácticas obstruccionistas por parte de los presumibles perdedores, y drama, mucho drama.
A pesar de todo ello, al final la votación consiguió salir adelante, y los resultados dieron como vencedor a systemd (anuncio oficial). La posición de systemd como sistema de inicio quedó reforzada cuando, inesperadatemente, Mark Shuttleworth anuncia que Ubuntu también migrará a systemd siguiendo la estela de Debian.
Uno podría suponer que a partir de aquí el debate quedaba zanjado. Nada más lejos de la verdad. En realidad, mientras tanto, el debate se había trasladado en el comité técnico a una segunda decisión sobre si cabía imponer restricciones a las dependencias que otros paquetes podían tener del sistema de inicio. Esta decisión podría ser fatal si obligaba a los mantenedores de paquetes como los de GNOME a no depender de la interfaz de logind (y por tanto del paquete systemd-logind) o a tener que suministrar ellos una alternativa (así crudamente formulado suena raro, ¿verdad? Pues eso es lo que querían imponer Ian Jackson y compañía). Por eso no he querido escribir nada hasta que se resolviera la votación sobre esta segunda decisión. El resultado ha sido que los mismos votos que auparon a systemd han tirado abajo la opción que quería imponer restricciones, por lo que systemd puede empezar a ser integrado desde ya como sistema init por defecto para Debian Jessie.
O eso se podría concluir si no fuera porque aún queda la posibilidad de que alguien presente una General Resolution (un referendum dentro del proyecto Debian en el que votan todos los desarrolladores Debian) y todo vuelva a empezar. Ya lo dijo Confuncio: "Cuando la entropía del universo se agote y las últimas estrellas moribundas se vayan apagando, los desarrolladores de Debian seguirán discutiendo."
Por mi parte yo no voy a seguir más el tema, porque creo que no merece la pena. Dentro de Debian hay mucho ego y unas cuantas divas, y toda esta notoriedad no hace más que alimentar su vanidad. Digamos simplemente que a pesar del método escogido, se ha impuesto la razón y se ha llegado al resultado deseado. Así que corramos un (es)tupido velo y demos por cerrado este chusco asunto.
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