Campo de Batalla: Debian

Todos pensábamos que tras la decisión final del comité técnico (TC) de Debian sobre el sistema init por defecto la enconada polémica pro/anti-systemd había acabado, al menos en el seno de Debian. ¡Qué equivocados estábamos! Dos semanas antes del freeze de Jessie todo volvía a ponerse en cuestión con la propuesta de una nueva General Resolution que pretendía obligar a que todos los paquetes incluidos en la distribución tuvieran que funcionar independientemente del sistema init instalado, so pena de ser eliminados si los mantenedores no ofrecían compatibilidad con todos y cada uno de los inits posibles existentes actualmente en Debian. (Tenéis más información sobre la evolución del GR en este artículo)

Mi reacción en ese momento fue: "Como esa General Resolution salga adelante se cargan Jessie, y ya veremos si el proyecto Debian entero", y parece que no andaba muy desencaminado. El combate posterior ha sido tan fiero, que ya se ha cobrado varias víctimas. El primero fue el histórico miembro de Debian Joey Hess, que tiraba la toalla y abandonaba Debian cansado de tanto politiqueo. Según sus propias palabras, su renuncia no tiene que ver con la polémica en sí, sino en las en su opinión extralimitacion del TC en sus funciones en ciertas decisiones. Hace una semana fue un miembro del TC, Colin Watson, el que anunciaba su marcha del comité alegando razones de índole personal y también estar un poco quemado por el esfuerzo. Hoy nos despertamos con las renuncia a su puesto de mantenedor de uno de los mantenedores del paquete systemd en Debian harto del continuo acoso y amenazas que está recibiendo, y con la dimisión de otro miembro del comité técnico, Russ Allbery (al que le dieron un premio honorífico en la última Debconf por su paciencia, pero está visto que la situación ha llegado a un punto que haría desesperar al propio Job).

Sigo pensando que esto no puede acabar bien para Debian. Ian Jackson y los suyos, en su cruzada anti-systemd, están poniendo a los mantenedores entre la espada y la pared. Pretenden que los mantenedores (que recordemos son voluntarios) hagan algo a lo que los propios desarrolladores originales del software no piensan hacer en muchos casos (como es el caso de GNOME), que es mantener la compatibilidad con sysvinit. Hay mantenedores que ni siquiera están cualificados para ello; al fin y al cabo su tarea no es desarrollar el software, sólo empaquetarlo. Evidentemente cuanto más íntimo conocimiento del software, mejor para realizar el mantenimiento. Pero cuando se depende de voluntarios, uno ha de disponer de lo que tiene, no de lo que sería ideal. Incluso los que sí puedan técnicamente enfrentarse al reto, no sé por qué un voluntario iba a tener que aceptar esa enorme carga de trabajo sobre sus hombros. Puestos en esa tesitura, en mi opinión las renuncias iban a ser masivas entre las filas de DDs y DMs.

Pero aunque la GR al final sea rechazada, una buena parte del daño ya está hecho. Desmoralización, desconfianza, desmotivación, ... todo eso ya se huele en el aire. Un ambiente bastante pernicioso para cualquier tipo de proyecto, pero especialmente pernicioso para un proyecto de software libre, y más para uno tan grande e importante como Debian.

:wq

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