La Raspberri Pi Foundation es conocida por darle mucho bombo a que la Raspberri Pi es una plataforma abierta cuando en realidad no es así: todos los SoCs ARM hasta este momento, incluido el de la Pi, necesitan blobs binarios propietarios para funcionar. Blobs que implementan los drivers gráficos, o los de acceso al chip WiFi, o al 3G en el caso de los smartphones, etc, etc. Sin ellos, la funcionalidad de estos chips queda severamente limitada, así que hasta ahora no ha habido manera de tener estas plataformas corriendo totalmente sobre software libre (ni siquiera sobre software auditable). No al menos con la funcionalidad esperable. Es lo que pasa por ejemplo con Replicant, la versión totalmente libre de Android.

Así que cuando la RPi Foundation anunció que Broadcom liberaba el driver gráfico VideoCore IV (el que lleva la Raspberri Pi) muchos levantaron escepticos las cabezas. Escépticos no sólo porque viniera de Broadcom (una compañía que hasta ahora se había opuesto a liberar nada), sino por anuncios previos parecidos. Y la realidad les ha vuelto a dar la razón: la noticia real es un poco diferente de la anunciada.

Para empezar, lo que Broadcom ha liberado no es el driver del BCM2835, el chip que lleva la Raspberri Pi, sino del BCM21553, un chip que se usa sobre todo en smartphones de gama baja (por ejemplo de Samsung). Para hacerlo funcionar hay que adaptarlo, y por eso la fundación ofrece una recompensa de 10.000 dólares a quién consiga ejecutar el Quake III en la Pi con este driver. O sea que en realidad la recompensa es por escribir el driver para el BCM2835, basándose en el código del BCM21553 y la documentación técnica aportada. Cosa que no me parece mal, ojo, pero que en realidad nos dice que el driver ahora mismo no existe como tal.

Una segunda consideración es la que aparece al final del anuncio:

This isn’t the end of the road for us: there are still significant parts of the multimedia hardware on BCM2835 which are only accessible via the blob.

Todavía queda mucho blob que disolver, aunque ciertamente es un paso adelante. Y aunque en la Raspberri Pi todavía no tenga un efecto directo hasta que alguien haga el trabajo de migración, otros proyectos libres para teléfonos sí que pueden sacar ventaja ya de este código y esta documentación liberada. Todo sea que Broadcom vea que no tiene nada de malo, e incluso es beneficioso, y lo haga más veces. Y a ver si cunde el ejemplo entre otros fabricantes.

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