LILO
LILO es un gestor de arranque, que permite escoger el sistema operativo (SO) mediante un menú al arrancar: No es un programa de Windows, no necesita a Windows, se carga antes que Windows y puede arrancar éste sistema, Linux, y otros sistemas. No es necesario tenerlo instalado si Linux no compatirá el equipo con otros SO.
LILO se instala por lo general durante la instalación de Linux, opcionalmente se pueden instalar gestores alternativos (como GRUB y chos), instalarlo en el disco duro, o en un disquete de arranque, o no instalar ninguno.
En discos duros grandes, para que un sistema operativo pueda arrancarse, su partición debe de empezar en el disco antes del cilindro 1024 (Linux u otro). En ese caso, LILO sufre un error, comienza a cargarse (aparece "LILO" o sólo una parte de la palabra y se detiene).
No debería ser una sorpresa, si las particiones se hacen con fdisk. Ejemplo:
# fdisk /dev/hda The number of cylinders for this disk is set to 1048. There is nothing wrong with that, but this is larger than 1024, and could in certain setups cause problems with: 1) software that runs at boot time (e.g., old versions of LILO) 2) booting and partitioning software from other OSs (e.g., DOS FDISK, OS/2 FDISK)
Soluciones:
- SETUP/BIOS del ordenador: activar opción LBA (aparente el disco tiene menos cilindros)
- usar la opción "linear" en LILO
- crear la partición /, o una pequeña partición /boot, al inicio del disco (o antes del cilindro 1024)
- usar la última versión de LILO, que no sufre la restricción del cilindros < 1024
Instalar LILO:
- leer instrucciones:
man lilo, man lilo.conf
- editar /etc/lilo.conf
mcedit /etc/lilo.conf (cambiar mcedit por editor favorito: vim, nano, etc.)
- lilo -v
Nota: Para configurar lilo desde Debian, se puede utilizar liloconfig. En Debian y otras, si están instalados linuxconf y/o klilo
Desinstalar LILO del MBR:
- Windows/MSDOS (sólo en caso de error) --> arrancar desde disquete --> FDISK /MBR
- Linux --> desde la cuenta root: lilo -u (si hay errores: lilo -U)
Instalar LILO fuera del MBR:
- Debe instalarse en una partición Linux
- Es recomendable hacerlo en una partición pequeña (basta con 10 Mb si sólo se usa un kernel), antes del cilindro 1024
- La partición Linux debe ser la partición activa, es decir de arranque (bootable). En el ejemplo siguiente vemos que es la segunda partición del primer disco (/dev/hda2).
# fdisk /dev/hda m (ver ayuda) p (ver tabla de particiones) Device Boot Start End Blocks Id System /dev/hda1 1 524 4208998+ b Win95 FAT32 /dev/hda2 * 525 527 24097+ 83 Linux /dev/hda3 528 1048 4184932+ 83 Linux
-
Podemos activar-desactivar cada partición con la opción "a" de fdisk (de Linux)
Organizar las particiones:
- En un disco se pueden hacer cuatro particiones (1ª-4ª) "primarias". Si se necesitan más, una de ella debe ser de un tipo especial (extendida) que contiene particiones adicionales (5º en adelante). En el ejemplo, el cuarto disco (hdd) tiene tres particiones primarias, y una extendida (no necesariamente debe ser la 4ª) que contiene tres particiones más (Linux, swap de Linux y windows)
Device Boot Start End Blocks Id System /dev/hdd1 1 614 4931923+ 83 Linux /dev/hdd2 615 1027 3317422+ c Win95 FAT32 (LBA) /dev/hdd3 1229 1842 4931955 83 Linux /dev/hdd4 1843 2481 5132767+ 5 Extended /dev/hdd5 1843 2456 4931923+ 83 Linux /dev/hdd6 2457 2479 184716 82 Linux swap /dev/hdd7 2480 2481 16033+ c Win95 FAT32 (LBA)
-
Ahora sólo hay que tener en cuenta es espacio dedicado a cada partición. Aunque en basta con tres particiones (windows, Linux y Linux swap, de tamaño similar al doble de la memoria RAM), en un disco duro será mejor crear además una partición /boot (unos 10-30 Mb) pero limitando el espacio de las particiones windows y Linux a unos 2-5 Gb, según los casos, de modo que puedan albergar sobradamente los sistemas operativos, sin ocupar todo el disco. Esto permite crear particiones adicionales de windows y/o Linux (extendidas, claro está) En Windows aparecerá como unidades adicionales (D:, E:, etc) donde mantener nuestros datos lejos del sistema. Esto evita entrar en C:, evitando el riesgo de borrar parte del sistema o meter equivocadamente archivos en directorios del sistema, y por otra parte, es muy útil en caso de desastre del sistema, ya que se podrá formatear C: y reinstalar desde cero, (sin perder los datos de D:),
En el caso de Linux, también las particiones adicionales permiten reinstalaciones sin perder los datos del usuario (generalmente se montan bajo /home), pero además permitan la expansión sin reparticiones del sistema: Si el root (/) se queda pequeño, podemos pasar partes del sistema (/usr, usr/local /var, /tmp, etc.) a particiones adicionales extendidas del mismo disco o de un disco diferente, liberando espacio en /.
No obstante, si necesitas cambiar las particiones sin perder su contenido, dispones de FIPS en el CD de Linux, para encoger la partición inicial y única de Windows, y con Linux instalado puedes usar parted, y desde windows el comercial Partition Magic. Pero lo más seguro es siempre hacer copia de seguridad, borrar las particiones y volverlas a crear con fdisk