Valoración del primer Linex

El escritorio está muy cuidado, así como la selección de programas que se ponen en el mismo, para personas sin experiencia y sin grandes pretensiones, que necesitan ante todo sentirse cómodas con programas sencillos, es bastante acertada. En un AMD-400 a 128 MB de RAM los programas corren eficientemente, pese a tener fama de no ser precisamentre ligeros gnome, galeon, moziila , evolution, pan....

La instalación estandarizada para 1 Gb puede ser un acierto para vencer la resistencia que algunos sienten a quitarle demasiado espacio a Windows, y esto será suficiente para los que sólo van a navegar y hacer algunas cartas.

Aunque para esta clase de usuarios la instalación sencilla pueda no importante, sino trascendental, el punto más negativo es que se ha simplificado en exceso. Necesita que además de las opciones por defecto, se permita un modo experto sonde se pueda decidir al menos qué particiónes utilizar, fijar su tamaño y sobre todo, permita instalar lilo en el MBR, en otra parte, o simplemente no instalarlo.

Los problemas que surgieron con las particiones, lilo, y finalmente con las X, son solventables para cualquier usuario medio de Linux, pero no para el sector a que va dirigido LinEx, especialmente si la instalación no ofrece información ni opciones que puedan orientarle a la solución.

Para el expertos de Linux o novatos con pretensiones, LinEx se quedará pequeño incluso el primer día de uso, por los mismos motivos. El escasísimo espacio libre que queda en la partición permitirá instalar muy pocas cosas más, y faltando cosas como el mc, esto es obligatorio. Sólo con instalar el OpenOffice se agotaría el espacio libre, obligando al uso inmediato de particiones adicionales y/o redimensionar / sin perder su contenido, con el trabajo que eso conlleva, al menos para tener algunos Mb libres para los usuarios.


Nota: En las siguiente versiones mucho de esto ha cambiado. Entre otras cosas, incorpora OpenOffice.